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Latin America or the sub-version of reality is a project that aims at establishing the state of contemporary art in Latin America. We decided to choose the topic of sub-version, which is abstract enough to encompass art produced by Latin American artists. At the same time we want to maintain a critical approach to the schemes that we have inherited from modernity.


LATINOAMÉRICA O LA SUB-VERSIÓN DE LO REAL es un proyecto que intenta establecer el estado del arte contemporáneo en América Latina. Decidimos escoger un sentido abstracto que de alguna manera pudiera envolver el arte producido por artistas latinoamericanos. Unido a este sentido abstracto quisimos tener una posición de crítica o de oposición a los esquemas que hemos heredado de la modernidad.

 

Entrevistas: <<<

IVONNE PINI

Historiadora del instituto de profesores Artigas de Montevideo, Uruguay. Profesora titular y Emérita, además de Magíster en Historia y teoría del Arte y la Arquitectura, entre sus publicaciones de la Universidad Nacional de Colombia se encuentra "En busca de lo propio", inicios de la Modernidad en el Arte de Cuba, México, Uruguay y Colombia 1920-1930 . en la actualidad es editora ejecutiva de la revista Arte en Colombia - Art Nexus.

En tal caso, saltada la etapa, "persé", del arte transformador y modificador de la sociedad; el arte juega un rol,_ si se quiere más modesto,_ un rol más consciente acerca de los elementos posibles a subvertir desde   la obra   o desde el objeto, por ello, me parece que el artista contemporáneamente esta manejando ese tipo de elementos, en tanto que subvierte códigos aceptados, al ponerlos en tela de juicio.

¿Cree que existe un paradigma estético o paradigma en el arte contemporáneo?.

No, una de las características del arte contemporáneo es precisamente la ruptura de modelos, de allí la variedad de propuestas que los artistas manejan. Hago esta afirmación porque sí bien hay artistas que siguen manejando, lo que podríamos llamar las técnicas tradicionales, y cuando digo técnicas tradicionales, estoy pensando en: la pintura, la escultura y el dibujo. De cualquier forma, el ingreso de todo el peso de la tecnología y de los nuevos medios, ha tenido un impacto claro dentro de la producción artística, hay eventos que muestran ese panorama, como puede ser la Documenta de Kassel. Entonces, el peso de lo tecnología muestra un sesgo significativo, lo que no implica que los artistas se plieguen exclusivamente a ello, ya que se encuentra la mayor diversidad en esa dirección. Por ello, este peso de la tecnología o aplicación de nuevas tecnologías y posiblemente de nuevas formas de comunicación, se convierten, a fin de cuentas en un elemento de interés de buena parte de los artistas a nivel internacional.

¿Cree que existe un paradigma estético o paradigma en el arte latinoamericano?.

Cuando afirmo que no hay paradigma, me refiero al hecho de que las alternativas que los artistas manejan en el arte contemporáneo, son de muy diversa posibilidad de desarrollo al elemento que se está analizando, me interesa sobre todo mirarlos más que desde el arte internacional, desde la perspectiva del arte latinoamericano; en este sentido, sí observamos los últimos quince o veinte años y viéramos, que está pasando a nivel del arte latinoamericano, encontramos que hay ciertos niveles temáticos que se reelaboran y que resultan interesantes, en la manera como los artistas vuelven a pensar los hechos del pasado, puesto que hay una intención especialmente significativa en volver al análisis del   pasado y reelaborar conceptos e indagaciones históricas con presupuestos que se repiten continuamente y que los artistas ponen en tela de juicio. La relación entre memoria y pasado, se vuelve un elemento de indagación especialmente significativo y se construye, o, se buscan construir, nuevas memorias o nuevas explicaciones a esos hechos.

Otro elemento especialmente significativo, es la relación con la ciudad, puesto que hay un incremento notorio del trabajo con el espacio urbano, la ciudad se vuelve espacio de experimentación, es contenedora de cantidad de situaciones que muestran hasta donde ésta,   ya no es vista como marco de referencia, o como un elemento alrededor del cual se trabaja, sino que la misma ciudad tiene elementos propicios para la indagación. En este sentido y en el caso colombiano, se podrían citar varios ejemplos, desde eventos que tocan, con reformular la noción del espacio para el arte, como la Bienal de Venecia de Franklin Aguirre, hasta los trabajos que implican relación con una comunidad, como los intervenciones de Jaime Ávila y la reciente intervención en el barrio Kennedy de Raúl Cristancho y su grupo de trabajo, es decir, que hay todo un aspecto que muestra que la ciudad, no es simplemente escenario, sino que posibilita, a partir de relaciones con sus espacios a sin número de experiencias que están contenidas en las comunidades y sus barrios, desde espacios habituales, hasta no habituales para mostrar arte.

Por otra parte, me cuesta mucho hablar del arte latinoamericano, como si fuera una unidad. Evidentemente no estoy de acuerdo con esto, dada la diversidad de regiones que existen, dada la diversidad de experiencias históricas y culturales, por ello, poder establecer elementos de unidad en América Latina, pasa necesariamente por la diferencia. Hecha esta aclaración, diríamos, que desde los comienzos de las propuestas de arte conceptual, en algunos escenarios de lo que forma parte América Latina, vemos una preocupación muy fuerte;_ no me atrevería a ser enfática en pensar que sean posiciones: sociológicas, antropológicas o etnográficas, como otros dicen_ sino que, evidentemente todos estos elementos están en relación inmediata con la sociedad, y esto se relaciona con lo conflictivo, lo complejo, y con lo diversa que es la realidad social de nuestros países, que generan una actividad mucho menos preocupada del arte ,o, del arte en función del arte, porque se relaciona con el acontecer en los espacios en donde el artista se mueve, y ésta relación evidentemente   esta contenida en la obra de cada artista: con su condición social, política y económica presente. Un caso evidente, es la presencia del arte de violencia en Colombia, en donde, si uno observa, la cantidad de artistas que han trabajado y que trabajan este tema con diversidad de enfoques y diversidad de miradas, en el que la violencia explícita ya no tiene ninguna cabida, puesto que ahora encontramos elaboraciones conceptualmente muy pensadas, alrededor de lo que implica la situación de violencia como elemento de cotidianidad.

¿Cual cree que es la labor del intelectual y del artista de hoy?

No me parece válido hablar en términos tan generales, dada la diversidad de opciones que pueden estar contenidas en ambos conceptos, ¿qué se entiende por "intelectual"? Además, me pregunto, por qué se separa artista de intelectual, ¿se consideran categorías excluyentes?. A mi juicio, los artistas forman parte del mundo de intelectuales, y pensando desde la perspectiva en la cual estoy inmersa, es decir, la realidad de América Latina con toda la problemática que esto implica, yo creo que hace ya tiempo, paso la posibilidad de pensar que el arte, por si mismo, era un elemento capaz de transformar a la sociedad, es decir, que el artista con solo su accionar, era capaz de transformarla. El arte como elemento transformador de la sociedad yo no parece posible._ Un modelo de referencia, en este sentido, fue el muralismo mexicano_.Ahora bien, pienso que el artista contemporáneo tiene un compromiso muy claro en la manera como se aproxima al conocimiento de la realidad, que no es simplemente la preocupación que existía en otros momentos, sino que es la preocupación por manejar diferentes niveles de interpretación de esa realidad, para hacerlo evidente al público que lo está observando y permitir así   lecturas diversas a un mismo problema.

Me explico, anteriormente señalábamos el problema de la violencia en Colombia, y cuando se ven las obras de artistas como: José Alejandro Restrepo, Doris Salcedo, Johana Calle, Juan Fernando Hernán,_ la lista sería muy larga y solamente por citar algunos nombres_, cada uno al relacionarse con el tema de la violencia, muestra sus diferentes incidencias en la vida cotidiana, en donde lo que impacta, es la labor de reflexión que el artista hace sobre su propia realidad, sin las pretensiones mesiánicas que en otros momentos pudieron tener, cuando se pensaba que el artista o el intelectual cambiaba a la sociedad._ Algo que peso mucho en América latina a principios del siglo XX y que al mirar la situación casi un siglo después uno ve   un cambio notorio._ Y sí ya la noción mesiánica del intelectual, como un individuo capaz, "persé", por su discurso o por su obra, de cambiar la sociedad, ya no se maneja en   esos términos, ahora el artista es consciente, que sí pone a reflexionar y llama la atención alrededor de problemas vigentes en torno a la violencia, y muestra las cosas de forma diferente a como lo hacen los medios masivos de comunicación, y que aún cuando tiene la posibilidad de usarlos, va mas allá de la simple puesta en escena. los usa con una perspectiva mas analítica, Elementos de cambio definitivamente significativos.

Yo no creo, tampoco, que el artista se plantee el "debo hacer esto", es claro que es un individuo que está reflexionando en torno a la sociedad en la cual está inmerso, y desde su propia creatividad, va planteando lecturas diferentes de esa sociedad. La manera como la cotidianidad se puede convertir en experiencia estética, en el caso latinoamericano, es igualmente significativa.

¿Qué entiende cuando se habla de Arte y Subversión?.

Yo lo ligaría con lo anterior, y desde mi conocimiento de los artistas de América Latina,_ pues, es allí   donde he centrado el interés por investigar y profundizar;_ y en este punto , el arte también se dio, como una forma de subversión, de subvertir la realidad con capacidades de hacerla, es decir, el arte por sí mismo ser   elemento de subversión.

Pienso, que esas actitudes que yo llamé mesiánicas y que se ven muy claramente en varios Manifiestos y en los textos que se escribieron entre 1920-1930, y que no es la actitud que tienen los artistas de hoy,   en donde   esa subversión, es ante todo: subvertir valores, subvertir códigos aceptados y que al cuestionarlos, lo que se plantea es la posibilidad de generar comportamientos distintos respecto a esa situación o ese hecho que se está manejando. Pongo un ejemplo, que es muy conocido, como puede ser la obra de Doris Salcedo, cuando plantea la noción de "Antimonumento", y en este caso, lo que la artista plantea, es que, cuando hay un hecho doloroso,   una característica fundamental que muchas veces se maneja, es que se procede a la construcción de un elemento, llámese: monumento, placa conmemorativa y demás, que representa hechos, "como sí los hechos quedaran en el pasado, y de esta forma encerrarlo, sin más ni más, en ese pasado".

Ahora bien, cuando vivimos en una situación como la que tenemos en estos países, evidentemente esas situaciones no son lamentablemente hechos del pasado, porque los hechos de violencia se repiten, la situación de marginalidad se repite, entonces, la actitud del "Antimonumento", es una forma de subvertir, porque me muestra que ese hecho no puedo enterrarlo, y que por el contrario, es un hecho que forma parte de mi cotidianidad y de la de todos los que nos movemos ahí, por ello, obras de este tipo, subvierten la noción de la idea de pasado que se maneja, porque sí es pasado forma parte de mi memoria, con el agravante que también forman parte de mi olvido. En tal caso, saltada la etapa, "persé", del arte transformador y modificador de la sociedad; el arte juega un rol,_ si se quiere más modesto,_ un rol más consciente acerca de los elementos posibles a subvertir desde la obra   o desde el objeto, por ello, me parece que el artista contemporáneamente esta manejando ese tipo de elementos, en tanto que subvierte códigos aceptados, al ponerlos en tela de juicio.